viernes, 3 de julio de 2015

Confesiones

Confesarme es lo más poderoso que he hecho en mi vida, lo más valiente. Lo más a secas. Confesarme es todo, es como estar delante de un abismo y sentirse casi nada. Confesarme me completa y me libera. Me asusta y me atrae a la vez. Y supongo, que será por eso que me confieso al menos una vez al día. Que no hay día que pase que no le confiese algo a alguien. Y hoy os lo confieso a vosotras. Porque os lo debo.

A ti, la que estaba sentada en la última fila de esa clase, te confieso que en la vida había conocido a alguien que me sorprendiera tanto, que pudiera esconder tanta energía y tantas ganas de vivir la vida al máximo, a loco. A lo locas. A ti, te confieso que estaba esperándote con los brazos abiertos, que me faltaba alguien que me dijera que estaba loca pero que le gustaba. A ti, te confieso que no tengo que confesarte nada, porque lo sabes todo de mí. Que no hay secretos que me calle, ni sentimientos que esconda. Eso sí, te confieso que tenías toda la razón cuando me decías que los que están siempre son los que tienen que estarlo. Y punto. Si no están, es porque no lo son.

Y a ti, ¿qué? A ti si que tengo que confesarte cosas. Y muchas. A ti te confieso que me entraste desde el primer día que te vi reír. Te confieso que no había visto sonrisa más sincera en la vida. Te confieso que dude de ti y que he dejado de dudar de ti. Que eres verdadera. Y pequeña. Porque te veo como una joya. Y tengo la necesidad de cuidarte. Acuérdate de esto que te digo porque tienes que tenerlo presente siempre, a lo largo de tu vida. Que no te pisen, que los pisotones duelen y tú eres frágil, no te rompas.

A las dos, os confieso que os necesitaba. Justo en el momento preciso, justo cuando teníais que estar, habéis estado. Y eso es la amistad. Y lo demás se puede ir a tomar viento. Cada vez veo más cierto eso que dicen de las casualidades o de la suerte. No sé si seréis mi suerte, o mi casualidad. Lo que sé es que si no os hubiera encontrado, os estaría esperando.

A las dos que estuvieron cuando tenían que estar.

11 comentarios:

  1. Una persona mayor de edad, es libre para hacer con su cuerpo lo que quiera, recibiendo en pago sea dinero, sea fama, sean presentes ...

    La profesión más antigua del mundo, no está prohibida.

    No entiendo el revuelo.

    ResponderEliminar
  2. Confieso que me he llevado una sorpresa preciosa con tu blog! Me gusta!

    www.elpezquesemuerdelaboca.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. Lindo, es bueno confesar porque ayuda abrir el alma y mente, por supuesto de libera de todo mal.

    ResponderEliminar
  4. Me has sorprendido gratamente! Disfruta de todo lo nuevo por llegar, pero con cabeza todo en esta vida se paga.

    ResponderEliminar
  5. Muy bonitas palabras Laura y un blog totalmente diferente!
    Un besito desde http://ourfreestyle.blogspot.com.es
    Izaskun&Nerea

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho como escribes!! Tan bien lo haces que te han plagiado, pero lo han traducido al catalan. Te dejo el enlace:
    http://cristinaestroo.blogspot.com.es/2015/07/confessions.html

    ResponderEliminar
  7. Es precioso ésto que les dedicas. Me ha encantado el texto, me ha encantado el blog.

    ResponderEliminar
  8. https://www.youtube.com/watch?v=yomSnUXhcDo

    ResponderEliminar